NO COMAS CUENTO

Realidad:
Los problemas del Ecuador no se deben a la Constitución, sino a la mala gestión del gobierno. Los cambios que hacen falta se pueden hacer respetando y mejorando la Constitución actual, no destruyéndola.

Realidad:
Es un engaño: la Constituyente concentrará todo el poder en Noboa y su grupo, eliminando los contrapesos y debilitando la democracia. No es participación, es control absoluto.

Realidad:
Una nueva Constituyente generará inestabilidad, pérdida de inversiones y más pobreza.  Cada crisis política trae desempleo y precarización.

Realidad:
Si realmente le importara la gente, mejoraría la atención de hospitales y pagaría a las dializadoras,  no recortaría fondos para educación. El problema no es la Constitución, es que no cumplen la que ya existe.

Realidad:
¡Falso! El gobierno ya tiene todas las herramientas legales para hacerlo, pero falla en su gestión. Una nueva Constitución no parará el crimen, solo legalizará los abusos y el autoritarismo.

Realidad:
Las verdaderas luchas por la naturaleza ya las dio el pueblo: Yasuní, Quimsacocha, Chocó Andino. El gobierno quiere abrir más concesiones mineras y entregar el territorio a intereses privados.

Realidad:
¡Mentira! El IESS se sostiene por la solidaridad entre trabajadores. Privatizarlo es quitarle la salud y las pensiones a millones de ecuatorianos. El seguro social es del pueblo, no de los bancos.

Realidad:
Sí puede, si deja de malgastar recursos, condonar deudas a los ricos y robarse el dinero público. La salud y la educación son derechos, no negocios.

Realidad:
Colombia ha tenido alrededor de 7 bases militares extranjerasy no ha podido controlar el tráfico de drogas. Galápagos no es una base militar, es patrimonio de la humanidad. La seguridad se construye con justicia, no con ocupación extranjera.

Decir NO es defender la vida,   los derechos y la democracia.
El NO es esperanza, es dignidad ciudadana frente al abuso.
Por la vida, la esperanza y un futuro digno para nuestros/as hijos/as: ¡Vamos por el NO!